martes, 18 de junio de 2013

Comentario personal sobre la creación del blog



Me gusto este trabajo de la profesora, porque me enseño hacer un blog, y a compartir información con mis compañeros amigos familiares, etcétera. Y también me gusto mucho el tema porque habla del Koala, y puedo compartir este blog con las personas, y también me puedo suscribir al blog de mis compañeros. Ampliando el tema de animales en peligro de extinción. Fortaleciendo además de la información nuestro sentido informático de acercarnos a las nuevas tecnologías.

Depredadores del koala

A pesar de que los koalas viven en los árboles, tienen un montón de depredadores de los cuales tienen que cuidarse porque son animales que no pueden correr rápido ni tienen realmente cómo defenderse y luchar contra ellos. Mantenerse fuera del alcance en los árboles puede ayudar a protegerse de muchos depredadores. Sin embargo, otros son capaces de seguirlos a los árboles o descender en picada desde el cielo para atraparlos.






Cuanto más pequeño es un koala, es más vulnerable ante los diferentes depredadores que existen. Debido a que los seres humanos viven muy próximo a los koalas, hay más de 2 000 muertes al año que son el resultado de ataques de perros, quienes ven a los koalas como una especie de enemigo.
El dingo es muy similar a un perro, pero bien conocido entre los animales salvajes que viven alrededor de Australia. Este es un depredador muy agresivo y consume todo lo que puede tener en sus manos, incluso se sabe que en ocasiones se ha llevado niños muy pequeños durante la noche. Por tanto encuentran en el koala una buena comida.
Por otra parte el zorro es un depredador muy rápido y también gusta de alimentarse con koalas. Los zorros son capaces de entrar en los árboles sin ser detectados. También se mueven muy rápido, lo que les garantiza el elemento sorpresa. Un joven koala simplemente no puede competir con este tipo de predador cuidadoso y calculador.
Varios tipos de gatos salvajes viven en las mismas áreas que el koala. También son muy rápidos y tranquilos en sus movimientos. Siempre están en busca de una buena comida y muchas veces se encuentran con los koalas. Para cazar uno lo toma fuertemente por el cuello y lo mata instantáneamente.
La pitón es una de las serpientes más grandes y mortales del mundo. A menudo viven en los mismos árboles que los koalas. Ella envuelve su cuerpo en todo el koala y aprieta muy bien. Debido a su tamaño y su fuerza se tarda sólo unos minutos para matar a su presa.
Para un koala muy pequeño, las águilas que vuelan sobre su cabeza también son depredadores. Ellas tienen una excelente visión que les ayuda a calcular sus movimientos. Antes de que usted sepa que ya el águila se acerca, esta atrapa al joven koala con sus garras y luego sigue su camino.
La mayor amenaza para el koala viene de la mano del hombre. Desde 1919 hasta aproximadamente 1930, millones de ellos fueron perseguidos para elaborar abrigos muy bonitos a partir de sus pieles. Actualmente es ilegal matarlos, pero esto no impide que ocurra.
De hecho, hay algunos safaris de caza que se producen regularmente en Australia. Para ellos se utilizan guías que están familiarizados con la ubicación de los koalas para que muestren hacia donde deben dirigirse. Para un cazador de trofeos que es capaz de añadir este animal exótico a la lista de los que ya ha matado, esto es toda una hazaña para presumir.
Los seres humanos también matan a los koalas mientras limpian las áreas forestales que desean utilizar para otras cosas. En muchos de estos casos, ellos simplemente no piensan que los koalas sean lo suficientemente importantes como para dejar de hacer lo que quieren hacer.
La muerte a manos de los hombres no siempre es intencional, por ejemplo los que conducen en las carreteras que están en el bosque pueden golpear un koala sin querer. Además pueden contaminar el bosque y el agua, traduciéndose esto en la muerte de muchos koalas a causa de virus que se propagan rápidamente.



Imagenes de koalas

Solo después de que el último árbol sea cortado. Solo despues de que el último río sea envenenado. Solo después de que el último pez sea apresado. Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer.
                                                                                                                 Profecía india

Comportamiento en cautiverio

En 1920, en el Koala Park en Sídney, fue la primera vez que se mantuvieron koalas en cautiverio para exhibirlos al público. Desde entonces no han dejado de mostrarlos en jaulas.En contraste con lo que pasaba en Australia, en los parques zoológicos europeos no se exhibieron muchos koalas debido, principalmente, a la dificultad de encontrar el eucalipto suficiente y que además, fuera adecuado para alimentar a los animales. En España, sólo viven tres koalas. Se puede disfrutar de su exotismo y de sus muchas peculiaridades en el Zoológico de Madrid, donde habitan los machos Zoar y Bengero y la hembra Caloundra. El primer koala que se exhibió en España de manera permanente, vivió en Madrid desde mayo de 2001 a junio de 2005, antes de ser trasladado al Zoológico belga de Planckendael.En los corrales, los koalas pueden demostrar un comportamiento violento, ya que, debido a las condiciones de estrechez y calor, no se encuentran cómodos. También demuestran ciertos comportamientos sociales característicos de los animales salvajes. A estos pertenecen los comportamientos territoriales y la jerarquía de los machos. 

Evolución de los koalas

Los koalas son marsupiales que pertenecen, dentro del orden de los Diprodontia, al suborden de los Vombatoidea, que también incluye a los wombats. Los koalas son, hoy en día, los únicos representantes que quedan de la familia de los Phascolarctidae.

Los primeros fósiles de la familia de los koalas datan de unos 25 millones de años. No obstante, se han encontrado muy pocos y, en su mayoría, consisten solo en dientes y huesos. Se cree que los representantes de los tres géneros (Perikoala, Madakoala, Litokoala) también vivían en árboles y comían hojas, y su aspecto no era muy diferente del de los koalas actuales (Phascolarctos cinereus).
Un motivo por el que se han descubierto tan pocos fósiles sería que los primeros koalas eran muy escasos. Probablemente estos se alimentarían de las hojas los árboles predecesores del eucalipto actual, que estarían muy dispersos por los bosques australianos de aquellos tiempos. Después se produjo una glaciación y una aproximación muy lenta del continente al ecuador, que provocaron que la tierra se secara. A partir de entonces, el ecualipto se extendió y se fue convirtiendo en el árbol principal de los bosques deAustralia. A partir de entonces los koalas se pudieron desarrollar mejor. Se cree que el koala y el eucalipto han evolucionado juntos durante millones de años y que, hasta que los aborígenes empezaron a cazarlo, estos animales se habían extendido mucho más que sus antecesores.


Reproducción

Los koalas alcanzan la madurez sexual a los dos años. Sin embargo, los apareamientos se empiezan a dar normalmente entre uno o dos años después. Por lo general, las hembras están preparadas antes que los machos, ya que los machos dominantes mayores mantienen alejados a los más jóvenes. No está claro si son los machos los que van en busca de las hembras o si ocurre al contrario. Posiblemente esto depende del estatus del animal en la jerarquía social. Los machos dominantes deben mantener su posición frente a otros machos y controlar a sus hembras. No obstante, también se da el caso de hembras en celo que van en busca de un macho dominante.


La época de apareamiento del koala dura aproximadamente desde septiembre hasta marzo, aunque hay diferencias regionales. En esta época, las hembras pueden aparearse en repetidas ocasiones. A las crías de un año que todavía son lactantes, no se les permite aparearse. Sin embargo, hay ocasiones en que estas se encuentran entre un macho en busca de una hembra y su madre, por lo que las que ya han crecido son expulsadas del territorio de su madre y deben buscar otro lugar para vivir.En esta época los koalas son mucho más activos. Con frecuencia, los machos son muy agresivos durante la época de apareamiento y suelen hacerse daño con sus afiladas garras. Los machos dominantes se aparean con todas las hembras que tengan a su alcance y defienden su posición como sea posible, aunque los otros machos también buscan su oportunidad.


La gestación dura solo 35 días. Al nacer, la cría se arrastra por sí misma desde la cloaca hasta la bolsa. Nace ciega y sin pelo, pesa menos de un gramo y mide unos 2 centímetros. En la bolsa hay un músculo que evita que la cría se caiga. Normalmente solo nace una cría al año, en verano. Esta pasa entre seis y siete semanas dentro de la bolsa, donde beberá leche y se hará más grande.
Alrededor de las 22 semanas de vida, abre los ojos y empieza a mirar todo lo que ocurre fuera de la bolsa. Entre las 22 y las 30 semanas empieza a tomar, además de la leche, una especie de papilla que produce su madre. La papilla es un tipo de excremento que facilita a las crías el decisivo cambio de la leche a las hojas y se irá convirtiendo en la alimentación principal de la cría hasta que, cuando sea mayor, abandone la bolsa y empiece a tomar su comida tumbado en la barriga de la madre.


En todo este tiempo aprende a agarrar las hojas con las manos y a olisquearlas con cuidado antes de comérselas. Sin embargo, seguirá alimentándose con leche materna hasta que tenga un año. Debido a su gran tamaño, la cría tiene que sacar la mama por la apertura de la bolsa. Cuando empieza a alimentarse con hojas, la cría se desarrolla a mayor velocidad y su cuerpo se hace más regordete. A partir de entonces, la madre empieza a llevar a la cría a la espalda, aunque esta sigue buscando protección en la bolsa. Cuando se hace mayor, realiza sus primeras excursiones alrededor de su madre.


En torno a los 12 meses, la cría ya es lo suficientemente capaz de valerse por sí misma, por lo que su madre puede volver a quedarse preñada. Si vuelve a tener hijos, la madre deja de amamantar y de llevar a su cría, aunque admite que permanezca cerca, hasta que empiece sus primeras excursiones. Normalmente, la madre ahuyenta a las crías a partir de los 18 meses. No obstante, si la madre no vuelve a quedar preñada, la cría puede seguir bajo la protección materna hasta los tres años. Una vez que la madre la ahuyente, esta debe marcharse.


Las hembras que viven en estado salvaje suelen vivir unos 15 años. Los machos, sin embargo, viven una media de 10 años, ya que a menudo se dañan en sus peleas y normalmente tienen que moverse para vivir en zonas en peores condiciones. Por lo general, los koalas que viven en libertad tienen menor esperanza de vida que los que koalas en cautividad (las hembras alcanzan los 19 años). Especialmente corta es la vida de los koalas que habitan en áreas suburbanas o cerca de una autopista. Aquí la esperanza de vida de un macho se reduce hasta los dos o tres años.
 


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Amenazas actuales


Antiguamente la piel suave y duradera de los koalas era muy popular, por ello la población se redujo considerablemente. Entre tanto permanecían bajo protección, sin embargo casi 4.000 koalas que viven en zonas urbanas mueren a manos del hombre cada año. Así, tres de cada cuatro animales que mueren en accidentes son koalas.

La evacuación de los koalas hacia Isla Canguro ha llevado a un aumento tan intenso de la población, que ahora el árbol de eucalipto y una gran lista de animales estén amenazados. Esto sucede por sus hábitos alimenticios: los koalas se mueven muy poco y se alimentan directamente de las ramas, sobre las que se sientan. Un programa de traslado de la población fracasó al no tener en cuenta las necesidades de los koalas, por lo que volvió a la situación anterior.

Desde ese momento las poblaciones de koalas no pueden sustentarse por sí mismas. Cada población se ha adaptado a sus hábitats y cada distrito es único. Las zonas previstas deben ser apropiadas y lo suficientemente grandes para las poblaciones de koalas. No obstante esto no se observó durante las muchas pruebas de traslado de la población de koalas. Otro problema adicional es que casi el 80% de los koalas viven en terrenos privados. Esto sucede principalmente en la zona levantina australiana. Una de las causas principales del descenso de los hábitats para los koalas es la desaparición de los bosques. Según cálculos de la Asociación Australiana del Koala, si no se toman medidas eficaces de protección, los koalas podrían extinguirse antes del año 2080.
Los koalas australianos han sufrido un fuerte declive en su población debido al desarrollo humano, los incendios forestales y el calentamiento global, y podrían desaparecer en cuestión de décadas.
La población de koalas salvajes en la isla principal de Australia es de entre 43.000 y 80.000 ejemplares, muy por debajo de estimaciones anteriores de más de 100.000, con la posibilidad de que los animales podrían enfrentar una posible extinción en unos 30 años, dijo la Australian Koala Foundation.


Información del koala


Información general     

El koala alcanza una longitud corporal de 76 cm; el cuerpo es robusto y está cubierto de pelo suave y de color marrón grisáceo. La cabeza es grande y redonda, y tiene unas orejas peludas, grandes y redondeadas.

Las poblaciones de koalas sólo pueden extenderse si se encuentran en el hábitat adecuado. Este incluiría los árboles preferidos por los koalas (principalmente eucaliptos, pero también otros), que deben crecer asociados en cierto modo sobre un suelo adecuado, además de suficientes precipitaciones. Además, debe haber otros koalas viviendo en las proximidades.

Los koalas pueden estar cómodos sobre una rama durante una hora. Mientras duermen, se sujetan a las horquillas para no caerse. El pelaje del trasero, que es especialmente espeso, les permite apoyarse en las ramas más duras. En los días fríos, húmedos y ventosos, los koalas se enrollan como una bola para ocupar menos espacio y desprender el menor calor posible. Cuando llueve, el agua se desliza por el lomo de los koalas como sucede con los patos. En los días calurosos, secos y bochornosos, los koalas no sufren, ya que el pelaje de su pecho, que es claro y largo, absorbe el calor. Y, cuando hace viento, su pelo se mueve y así se refrescan.

Modo de vida
Los koalas viven en los árboles y realizan la mayoría de sus actividades de noche. No se encuentran cómodos en el suelo, donde caminan a gatas. Para ahorrar energía, duermen 20 horas al día, más que los perezosos, que duermen unas 18 horas diarias. Sus depredadores naturales son los dingos, las lechuzas, las águilas y  las serpientes pitón. Las épocas de sequía y, sobre todo, los incendios, también pueden resultar peligrosos para ellos.

Los koalas pasan la mayor parte del tiempo en los eucaliptos. Estos musculosos animales son unos grandes trepadores. Se caracterizan por tener un cuerpo pequeño y regordete y unas extremidades relativamente largas. Sus manos, pies y garras reúnen las cualidades necesarias para agarrarse y balancearse en las ramas. Intuitivamente, los koalas intentan protegerse del peligro en las ramas de los árboles. En las urbanizaciones, trepan por las paredes, vallas, postes de luz y letreros de las calles.

Enfermedades

Los koalas tienen un sistema inmunitario muy débil, que les hace propensos a todo tipo de problemas, como enfermedades respiratorias, digestivas y urogenitales, úlcera de estómago, cáncer, deshidratación y atrofia muscular. Asimismo, tienen una gran tendencia a padecer de estrés que, sumado a su gran actividad en la época de apareamiento, provoca que sean más vulnerables a enfermedades en ese período. Además, suelen sufrir infecciones de clamidia. Cuando llueve, a los koalas enfermos se les queda el pelaje húmedo. También las garrapatas se les pegan con gran facilidad. Por si fuera poco, los koalas más viejos pueden llegar a morir de hambre por el desgaste de sus dientes, ya que no son capaces de seguir masticando las hojas.